Una noche de Verano.

Cuando el sol se pone en esas interminables y calurosas jornadas de verano, no se acaba el día… si no que empieza la vida

En Tierra de Campos, además, empiezan las charlas a las puertas de las casas, los juegos en las plazas de las iglesias, y un futbolín resuena desde el interior de algún bar con sus ventanas y puertas abiertas de par en par intentando «respirar».

Pero dónde de verdad se está bien, dónde de verdad se disfrutan las noches de verano, es en el Mirador de Tierra de Campos

Antes de que se ponga el sol el lugar ya está de bote en bote, preparados todos para el maravilloso espectáculo que va a suceder, contemplando la tranquilidad hecha Tierra y aderezada con el cielo.

Y cuando éste momento mágico en el que se puede ver cómo el sol toca la tierra sin quemarla pasa…llega la hora mágica, la hora del amor, en la que la semioscuridad brinda a las parejas la suficiente intimidad, a pesar de estar rodeados de gente, para besarse…

Justo en ese momento, es entonces cuando para ellos , éste, el Mirador de Tierra de Campos, será el lugar más romántico de todo el universo.


Texto: Susana García

Fotos: Susana García

 

One Comment on
  1. Has descrito de manera certera el espectáculo que, desde tan privilegiada posición, se puede observar y ser protagonista «in situ» del fenómeno del sol y la tierra besándose sin herirse; nuestra «Tierra de Campos» o nuestro «Mar de Castilla».

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